martes, 12 de octubre de 2010

Un toque de teatro clásico español


Fin de semana largo y de corte "hispánico": para la celebración de la fiesta de las Españas, mi amiga Alba Bohigas (abohigas.blogspot.com) decidió venir a pasar unos días a la Villa y Corte y pensé que nada mejor que obsequiar su bienvenida con una pieza de teatro clásico español: "El Alcalde de Zalamea" de Pedro Calderón de la Barca.


Creo que la decisión fue de lo más adecuado. Como de costumbre, la Compañía Nacional de Teatro Clásico nos ofreció un espectáculo grato, respetuoso con la obra y al tiempo disfrutable en el siglo XXI. Los personajes quedaban perfectamente dibujados (mérito del autor y la adaptación) y nos llegaban, junto al verso, de manera clara y diáfana (mérito de la dirección y los actores). He leído alguna crítica a la escenografía que a mi parecer, en su austeridad resaltaba las virtudes de la representación.


Especialmente destacables son los monólogos, tanto el del personaje de Isabel, la hija de Pedro Crespo, como el del propio Pedro Crespo, interpretado por un excelente Joaquín Notario.


Si tuviera que buscarle un "pero", sería el de los personajes de Don Mendo y Nuño, un tanto supérfluos en la representación. Sin embargo habrá quien piense que son un acierto al aligerar la intensa carga dramática de la misma.


Salimos Alba y un servidor muy satisfechos. Llenos de Siglo de Oro y con ganas de pasear por el centro del Madrid de la época.

1 comentario:

  1. Si un día vengo a los madriles a visitarte me pido que me obsequies con un concierto (de rock).

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