viernes, 12 de noviembre de 2010

Más sobre el "Ruta 66"

No soy el único que celebra los 25 años del "Ruta 66". En este documentado e interesante artículo, Diego Manrique, desde una perspectiva crítica desgrana elogios sobre este medio.

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Placeres/Ruta/66/elpepucul/20101108elpepicul_3/Tes

martes, 2 de noviembre de 2010

Get your kicks on Route 66! - ¡Felicidades Ruta 66!

Empezaré con una confesión: Yo era más del Rock de Lux. Tras la debacle de los últimos meses del infumable ROCK ESPEZIAL (que tuvo, eso sí, un honorable comienzo), algunos de los redactores que estaban en él lo reflotaron como Rock de Lux (que sigue en la lucha) y los más "guerrilleros" Ignacio Julià y Jaime Gonzalo, se embarcaron el la aventura del "Ruta 66". La verdad es que no recuerdo si la cronología es exactamente esta, pero el caso es que a mediados de los 80 la prensa musical española estaba algo convulsa y aunque hubo cierto riesgo de cataclismo, ahí están, como supervivientes, el Rock de Lux, y la revista que hoy me hace escribir estas líneas: RUTA 66.



De riguroso blanco y negro, más negro que blanco, Ruta 66 fue una revista que desde el principio mantuvo una clarísima línea editorial, contra muchos vientos y muchas mareas y eso la hacía particularmente admirable, aunque a mí particularmente a veces se me hacía indigesta. Defensores del rock and roll más genuino, o a veces también del más bastardo, pero siempre con una clara estética definida por un cierto underground aunque... no, no es eso. Hay que releer sus páginas para saber exactamente de qué se trata. ¿Rock de guitarras? Pues no, pues Suicide también entran en su estética. ¿Underground? ¿Y que hace el country and western? En fin hay que volver a sus páginas para impregnarse del espíritu "Ruta 66". Y si no, una propuesta rápida y económica: en este mes de noviembre ha aparecido el número 276 en edición especial 25 aniversario que recupera lo mejor de todos estos años. Casi 150 páginas en un viaje estupendo por el mejor rock de estos años.



Fui fiel seguidor (y comprador) de la misma durante algo más de 10 años. A mediados de los 90 me empecé a plantear reducir el número de revistas musicales que adquiría y aunque con cierto dolor, sacrifiqué el "Ruta".



He seguido sabiendo de su trayectoria, de sus dificultades, de su (casi) traumático cambio al color, muy denostado por sus seguidores más acérrimos. Y hoy, constato con emoción que sigue en pie y, hojeando las páginas que recuerdan estos 25 años, veo que con fuerza.



El consejo es simple: si alguna vez os ha interesado eso del rock and roll, corred al kiosco y compraos el "Ruta" de este mes: ¡No cuesta ni 1.000 pelas!