
15.9.2010. Hacía tiempo que no iba a un buen concierto de rock, y recién regresado de Argentina como estaba, me pareció que esta presentación de Andrés Calamaro podría ser de lo más adecuado para electrizar mi pequeña alma rockera y revitalizarla.
Y no me equivoqué. Calamaro tiene un repertorio amplio y multitud de registros. Lo había visto hace casi veinte años, en unas fiestas de la Mercè cuando se dió a conocer en España con Los Rodríguez, combo hispano-argentino muy popular en su momento y que lanzó a la fama en nuestro país al hasta entonces desconocido Calamaro. Tras veinte años, pero con la seguridad de ir a ver a un músico solvente me acerqué a "La Riviera" a disfrutar de la última encarnación del artista.

Y ya, desde el título de su último disco y la gira, "On the rock", se presagiaba que la cosa iba de eso, de "It's only rock'n'roll but I like it". Teclista como es él, apareció con su guitarra (una Telecaster rockera) al centro de la escena y tras abrir con uno de los temas de su último disco, "Los divinos", sonaron potentes los acordes de un "Jumpin' Jack Flash" que hicieron saltar a un público totalmente entregado desde el principio. Y de este tema tan rollingstoniano, paso al calamárico "El salmón" y aquí no había pasado nada. Era como si su banda se hubiera presentado al concierto como unos nuevos Stones y Calamaro fuera la reencarnación de Keith Richards.
Ya estaban delimitadas las coordenadas del concierto. Un concierto de rock con todas las de la ley, con una banda estupendamente engrasada y con guiños y citas de riffs rockeros, reggaeros... y no tanto: sonaron acordes de "Smoke on the water", se cantaron fragmentos de "No woman no cry" en incluso se adornó "Paloma" con notas del barroquísimo "Canon" de Pachelbel. Todo en clave de rock, saltos sudor, humo... una catarsis rockera, ni más ni menos.
En algún momento, nuestro cantante no estuvo de lo más afinado, sus medio falsetes patinaban... pero ¿quien pone peros a un par de detalles en la vorágine del rock? Nos lo pasamos bien y es lo que importa.
Una fiesta grande, un público entregado y un puñado de excelentes canciones, que en eso, en lo de compositor, a Calamaro no hay quien le tosa. ¿Alguien da más?
¡Hombre Chiqui!
ResponderEliminarBienvenido de nuevo a tu blog.
Siempre ha sido aleccionador leerte. Espero que no lo dejes tanto tiempo.
¡¡ On the road again!!...Canned Heat dixit